martes, 12 de marzo de 2019

Orgullo de mujer

Tenía las hagallas de una temeraria, la mirada ausente en un futuro, ojalá, cercano, caminaba firme por las calles de las injusticias, rechazaba a los que destacaban de anacronismo y tenía la voz de todas.
Era una mujer decidida, con iniciativa de deconstrucción, sobre todo hacia ellos, con empoderamiento, liderazgo y espíritu igualitario.
Tenía las hagallas de una temeraria, forjadas  por desgracias vividas, hechos inaguantables que las mujeres, las mujeres habíamos aguantado, y sí, teníamos fuerza, pero no para eso, tenía fuerza de revolución, de cambio, de mejora. Tenía empoderamiento, voto, apoyaba ideales que necesitaban llevarse a cabo, deseaba la metamorfosis de un mundo nuevo, y gritaba, porque tenía voz, la de todas.
Era una mujer segura, segura de sí misma, porque era mujer, porque así es como tenía que ser, porque ya no iban a callar a ninguna más, y menos a ella, orgullo, de poder y decidir, anacronismos acabados en un liderazgo al mando de todas ellas, y ella, con un espíritu igualitario y la mano en el corazón, caminaba firme por las calles de las injusticias, esperando, por fin, un futuro, ojalá, cercano, con la voz, la voz de todas.


martes, 25 de diciembre de 2018

Instantes de empoderamiento

Hay instantes de empoderamiento, de correr y de llegar a un límite, de experimentar la gravedad, de manera que vas cayendo más y más hondo, y después cual ave fénix resurges de tus cenizas, sin importar la causa de tu fuego, hay lujurias empedernidas, escorias casi relucientes, epicentros sin un núcleo, hay instantes de mucho más que empoderamiento, hay resonancia de voces en un lugar donde callan bocas, hay destellos de libertad en un mundo oscuro, hay fe donde aún no se sabe que significa creencia y la esperanza ya se ha perdido hace mucho tiempo, hay desigualdades injustas en justicias legales, hay poder pero no a quejarse, hay bendiciones al  universo como quien afronta un día más de su vida, hay vida, tal vez un poco muerta, pero, hay instantes de empoderamiento, y éste, éste va a ser el nuestro.

sábado, 3 de noviembre de 2018

Todo lo que yo escondo

Saca de mí todo lo que yo escondo, descúbreme, abriendo mis adentros de manera delicada, y así acabar viéndolo todo, haz que abra todo lo que yo misma cerré con llave, y tiré, y se hundió, tan hondo, que ni siendo la mejor persona con apnea del mundo, podría llegar a alcanzar, deshiláchame los momentos, muy despacio, sumérgete en mis mares, invade parte de mis adentros, saca todo lo que yo escondo, y tapo, para que nadie pueda saber que existe, vuelve a reconstruir mis momentos, dibujándolos, casi de manera idéntica, perfecta, aunque yo quisiera borrarlos, ábrete a mi, haz que yo haga lo mismo contigo, sácalo todo, rebañando cada espacio de mis verdades, sincerándome una vez más, pero esta vez no para mí, sino para ti.
Saca de mí todo lo que yo escondo, demostrando al mundo que tengo una revolución en mí, descubriendo que dentro de mí había comenzado una gran revolución.

Me falló la homeostasis

Arboleda espesa por la que me adentro, tan siquiera sin saber de que clase de bosque se trata, el sendero se apacigua cada vez que vas a mi lago, y la fusión del aire con la tuya, crea una bandada de aves que recorre mi visión de norte a sur. Mi brújula ya no marca tu norte, he perdido el mapa de tus cuevas y aunque para mí no era lecho de roca, terminó siendo cueva glaciar. Tu paisaje sin localización y con escala infinita, al que dejé que se adentrara en mi biosfera, espacio en el cual desarrollaste vida, modificó mi estado hasta dejarme desértica. Me falló la homeostasis, me fallaste tú, porque esa capacidad de mantenernos estables, ya no existía.

miércoles, 22 de agosto de 2018

La aliada del marinero

Hacía tiempo que tenía puesta la abrazadera y viajaba sin cubierta, solía tener una profundidad abisal y un rumbo indefinido, tú solías ser mi acompañante y no tenía por qué compararte con nada, íbamos a son de mar preparados ante todo, o eso solíamos creer.
Me enseñaste a arriar, aflojando algún que otro cabo y bajando las velas como quien no se preocupa de terminar arriando en banda; aún teniendo el viento atravesado eras capaz de ayustar y crear en mí la mejor de las mareas, y así pasó me azoqué como el más fuerte de los nudos sin saber que tarde o temprano todo nudo se deshace. El camino estaba lleno de azolve y era complicado ir a la velocidad que solíamos ir, aún así tomaste el mando y dirijiste el timón como el mejor de los capitanes, yo sabía que necesitábamos un astillero, pero no me hacías caso, continuamos el rumbo pero esta vez con el mastil un poco apopado y la profundidad nuestra del fondo casi aplacerada, olvidamos lo que era ir a la pendura e íbamos a palo seco, sin velas, con un viento extremadamemte duro y un mar que no acompañaba nuestros sentimientos. Todos mis acaecimientos eran ciertos, todo lo que yo escribía en marea alta se hizo realidad, pensaba que estábamos amadrinados hasta que fuimos a pique, anegaste mi corazón, estaba abatida y desviada del rumbo inicial, y finalmente me sumergí, hasta el fondo del mar, hasta tocar fondo.

martes, 21 de agosto de 2018

Simultáneamente tú o yo


El tiempo es relativamente corto, las cosas pasan en tiempos distintos, y si pasan es por algo, o eso dicen, si una cosa no sucedió en un momento exacto, es porque eso no era el momento, el tiempo es relativamente corto para intentar alargarlo, el tiempo es manejable, relativamente...
El tiempo dice ser una dimensión física que representa la sucesión de estados por los que ha pasado la materia, dicen que el tiempo transcurre inexorablemente, no podemos evitar que pase rápido, no podemos eludir momentos, tan siquiera podemos detenerlo.
Son estados por los que hemos pasado tú, yo, tal vez, tiempo después, nosotros y puede que antes, ellos, una sucesión de períodos irreemplazables, que puedes ordenarlos en presente, pasado y futuro.
Es imposible para los observadores, es decir para nosotros, poder estar en eventos distintos al mismo tiempo, porque las cosas pasan en tiempos distintos y en períodos anteriores o posteriores al que estamos viviendo, el tiempo son acciones simultáneas, o no, el tiempo eres tú, o yo.

jueves, 2 de agosto de 2018

Las coordenadas de tu ruta

Cuento los puntos por los que he pasado y aún no tengo la exactitud de a qué escala estás,
tu meridiana es tan sumamente infinita que ni alineando ecuador consigo saber tus coordenadas.
Tengo un epicentro constante y un camino de rutas marcados,
tengo ganas y fuerza para averiguar tu posición.
He tirado los mapas en la primera ruta por carretera
y en la segunda salida he vuelto al principio del recorrido para ir hasta la quinta avenida,
dándome cuenta que tanto mi latitud como mi longitud son perpendiculares a las tuyas.
Por ti he conseguido que la insolación terrestre sea paralela a mí
y que los rayos del sol me indiquen el camino de vuelta.
Cuento los puntos por los que he pasado
y aún me encuentro en la zona intertropical de tus ojos
y cómo se enfrían al mirar hacia atrás y ver los polos que yo llevo observando todos estos días que no estás conmigo.
Ya no sabía que camino tomar,
hasta que al fin mi posición relativa me hizo llegar a la tuya,
encontrarte.