lunes, 23 de enero de 2017

Entre tanta mierda


El cobarde la deja ir, y el valiente corre tras ella.

El imbécil se olvida de ti, y otro espera respuesta.

El traidor te pide otra oportunidad, esa que al leal no le quieres dar.

El que te hace más sufrir, es el que te termina por enamorar.



Y es que, entre tanta mierda no encuentras diamante,

simplemente una piedra brillante,

por una luz que en verdad no existe,

solo la que acabas de imaginarte.



Y no es que tú no sepas escoger,

sino que necesitas volver a caer,

pero por muchas veces que caigas no aprendes,

siempre lo añades a tus tareas pendientes.



Pero deben cambiar los que hacen daño,

y no dejan subir ni un peldaño,

te cogen la mano para después soltarte,

de eso se trata su mejor arte.



Y cuando menos lo esperas ya estas encerrada,

sumisa a sus pies, encandilada,

deseando su tacto,

deseando matarlo, pero a besos,

esos,

que te tienen conquistada,

los que solo son pura fachada.










domingo, 1 de enero de 2017

Pequeños matices

Te sientes como quien camina por un cementerio buscando un alma perdida, como quien mira aturdida buscando una salida, como el que ve oscuro y no encuentra la luz de huida.
La sensación de caminar por cristales rotos, sin causar destrozos, de sentir su tacto y dejarte intacto.
Como quien ve como se esconde el sol cada atardecer, como quien daría la vida por ver amanecer.
Es respirar aire puro, llegar a sentirse maduro, después de haber derrumbado un muro.
Es la capacidad de contar todos tus lunares, memorizarlos y dibujarlos, creando preciosos cuadros.
La capacidad, de hacer mover a más velocidad tu respiración, o simplemente tu corazón.
La capacidad de apuntarte, pero no poder dispararte, por miedo a dañarte.
De curarte las heridas, besándolas todos los días, y que no se conviertan en cicatrices, si no en pequeños matices.
Es la voluntad, de decirte la verdad, sabiendo que en realidad ya lo sabes todo.
Es querer, sin querer y queriendo.

Poder hacer todo sonriendo.